- Renta variable estadounidense: Las valoraciones recuerdan a la burbuja puntocom, aunque con empresas de mayor calidad y fuertes flujos de caja. La duda para 2026 es si las big tech seguirán batiendo a los índices o si se producirá una rotación hacia el resto del mercado. El S&P 500 equal weight puede volver a ser una alternativa interesante en escenarios de corrección, como ya ocurrió tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2000.
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Oportunidades en Europa: Pese a un crecimiento moderado, las empresas europeas han sorprendido positivamente. El apoyo institucional a la IA y a los semiconductores podría cerrar el gap de valoración frente a EE. UU.
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Perspectivas para el Ibex 35: Tras un gran 2025, el potencial del índice para 2026 es limitado, condicionado principalmente por la desaceleración de beneficios del sector bancario.
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Sector aeroespacial: En fase de maduración, impulsado por capital privado, innovación tecnológica y posible IPO de SpaceX, con fuerte crecimiento estructural de la economía espacial.
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Renta fija latinoamericana: Uno de los activos más atractivos del año, apoyado en estabilidad política, precios elevados de materias primas y altos tipos reales.
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Metales preciosos: El oro consolida su papel como activo refugio, respaldado por la desdolarización, las compras de bancos centrales y un entorno de tipos reales negativos.
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Criptomonedas: Ethereum podría liderar el ciclo en 2026 gracias a la tokenización, el apoyo institucional y un marco regulatorio más favorable, sin perder de vista el sesgo alcista de largo plazo de Bitcoin.
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Plan de inversión: Los ETFs siguen siendo una herramienta clave por su bajo coste y flexibilidad. Los planes de inversión permiten construir carteras personalizadas según objetivos, horizonte temporal y perfil de riesgo.
- Renta variable estadounidense: Las valoraciones recuerdan a la burbuja puntocom, aunque con empresas de mayor calidad y fuertes flujos de caja. La duda para 2026 es si las big tech seguirán batiendo a los índices o si se producirá una rotación hacia el resto del mercado. El S&P 500 equal weight puede volver a ser una alternativa interesante en escenarios de corrección, como ya ocurrió tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2000.
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Oportunidades en Europa: Pese a un crecimiento moderado, las empresas europeas han sorprendido positivamente. El apoyo institucional a la IA y a los semiconductores podría cerrar el gap de valoración frente a EE. UU.
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Perspectivas para el Ibex 35: Tras un gran 2025, el potencial del índice para 2026 es limitado, condicionado principalmente por la desaceleración de beneficios del sector bancario.
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Sector aeroespacial: En fase de maduración, impulsado por capital privado, innovación tecnológica y posible IPO de SpaceX, con fuerte crecimiento estructural de la economía espacial.
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Renta fija latinoamericana: Uno de los activos más atractivos del año, apoyado en estabilidad política, precios elevados de materias primas y altos tipos reales.
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Metales preciosos: El oro consolida su papel como activo refugio, respaldado por la desdolarización, las compras de bancos centrales y un entorno de tipos reales negativos.
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Criptomonedas: Ethereum podría liderar el ciclo en 2026 gracias a la tokenización, el apoyo institucional y un marco regulatorio más favorable, sin perder de vista el sesgo alcista de largo plazo de Bitcoin.
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Plan de inversión: Los ETFs siguen siendo una herramienta clave por su bajo coste y flexibilidad. Los planes de inversión permiten construir carteras personalizadas según objetivos, horizonte temporal y perfil de riesgo.
Incertidumbre de mercado, incertidumbre económica, incertidumbre comercial o incertidumbre geopolítica. En 2025, la palabra «incertidumbre» fue objeto de un escrutinio constante, pero los mercados financieros alcanzaron niveles récord de volatilidad, reaccionando no a los resultados probables, sino a lo desconocido. El año 2025 trajo consigo enormes valoraciones para las acciones tecnológicas estadounidenses, al tiempo que marcó el inicio de nuevos máximos históricos para los metales preciosos.
El 2026 nos obliga a abordar una serie de preguntas cruciales: ¿podrán los mercados de renta variable sostener su crecimiento con valoraciones tan altas? ¿Alcanzarán el oro y la plata no solo nuevos máximos históricos, sino también nuevos hitos? ¿Continuarán los bancos centrales con su ciclo de recortes de tipos de interés, o el riesgo de un repunte inflacionista volverá a afectar a los inversores? ¿Deberíamos anticipar un aterrizaje suave en 2026, o se materializa finalmente la tan esperada recesión? En este informe, repasamos los factores que marcarán el próximo año para dar a nuestros usuarios varias ideas para invertir en 2026.
¿Repetición de la burbuja puntocom?
Los índices están alcanzando nuevos máximos históricos, trayendo a la memoria de muchos inversores los recuerdos de la burbuja puntocom. Las valoraciones son elevadas, y la justificación reside en unos resultados financieros extraordinarios. Lo cierto es que la calidad empresarial es incomparablemente superior a la de aquella época. Las grandes tecnológicas generan flujos de caja reales mientras se sitúan en el centro de la mayor ola de inversión de capital. Además, mientras que en aquel momento la FED decidió subir los tipos de interés, en estos momentos encontramos un escenario totalmente distinto en el que esperamos nuevos recortes y el fin del QT lo que aportará una mayor liquidez en la economía.
Para nosotros, la gran duda del 2026 es dónde seleccionar el mayor valor dentro de Estados Unidos. Confiamos en la revolución de la IA pero no estamos tan seguros de que las grandes big tech sigan ofreciendo retornos tan elevados respecto a los índices.
Mientras que en los últimos tres años desde el lanzamiento de ChatGPT han sido las empresas que más han brillado, creemos que puede ser la hora de que el resto de compañías aprovechen la revolución de la IA para mejorar su productividad y reducir costes, beneficiándose de tipos de interés más bajos y un mayor crecimiento económico. Además, la historia ha demostrado que, ante eventos de fuertes caídas de los selectivos, el índice S&P 500 equal weight es una gran alternativa. Así ocurrió en el año 2000 cuando después de la burbuja puntocom acumuló una subida del 15% en los doce meses siguientes mientras que el índice bajó un 13,2%.
La gran rotación anunciada por los mercados desde tiempo atrás puede haber dado por fin su pistoletazo de salida de cara a los próximos meses. Es el momento de presumir para el resto del mercado.
Tras el estallido de la burbuja puntocom, se produjo un claro flujo de capital hacia sectores más seguros como el de salud (PER ~23,8 durante la burbuja), el transporte (~12,8), los seguros (~9,9) y la distribución de bienes de consumo (~18,9). En un momento en que las empresas de internet especulativas acaparaban la atención, estos sectores permanecieron relativamente infravalorados. Hoy en día, se pueden encontrar valoraciones igualmente bajas, del orden de 10-14 veces los beneficios, en los sectores de seguros, telecomunicaciones y bienes de consumo y moda. Fuente: Bloomberg, XTB Research
¿Oportunidades en Europa?
La economía europea muestra optimismo moderado: el PIB de la zona euro creció un 0,2% en el tercer trimestre, superando las expectativas pese a los aranceles del 15% de Estados Unidos. Aunque las exportaciones han perdido competitividad, las grandes empresas están resistiendo mejor de lo previsto, y los resultados empresariales mostraron un crecimiento extraordinario.
Después de un año en el que ha superado claramente a sus pares americanos, creemos que para 2026 hay que buscar oportunidades a nivel particular, entre las que destacamos las compañías tecnológicas.
La UE ha priorizado cerrar la brecha de innovación, con programas ya en marcha como Apply AI (1.000 millones de euros para impulsar la adopción de la IA en sectores clave) y el Chips Act (43.000 millones para duplicar la cuota europea de semiconductores al 20% en 2030) que generarán una fuerte inyección económica al sector.
Pese a sus balances sólidos, las tecnológicas europeas siguen cotizando con descuento frente a las estadounidenses, lo que empieza a atraer capital y las posiciona como una opción para invertir en 2026. El aumento del apoyo público y el avance hacia la soberanía digital podrían convertir este diferencial en una oportunidad para reactivar la inversión y el ecosistema tecnológico europeo.
Perspectivas para el Ibex 35
El Ibex 35 se ha anotado un gran 2025 y acumula 3 años consecutivos de subidas, con un desempeño que no se veía desde finales de la década de los 90. Sin embargo, en el 2026 creemos que el selectivo apenas tendrá recorrido.
El principal motivo es el sector bancario, ya que en el tercer trimestre del 2025 ya vimos una caída del 0,5% del beneficio neto, lo que nos hace pensar que podrá, como mucho, incrementar sus beneficios a un ritmo bajo. Esto nos deja con un precio objetivo para el 2025 de 16.632 puntos.
Algunos valores interesantes de la bolsa española:
- Inditex: La compañía reportó unas grandes cifras del tercer trimestre, con un crecimiento del 8,4% a tipo de cambio constante. Además, el crecimiento en el primer mes del cuarto trimestre supera el 10%, a lo que hay que añadir que hemos visto una mejora del sentimiento del consumidor con respecto al sector de la moda. Creemos además que a lo largo del 2026 el autopago y los nuevos sistemas de alarmado seguirán mejorando la experiencia de compra, lo que aumentará el volumen de ventas.
- Puig: La compañía está consiguiendo una gran adopción de sus marcas en los segmentos de maquillaje y cuidados para la piel. Este crecimiento permitirá compensar la debilidad del área de fragancias, aunque creemos que es probable que sus marcas tengan un mejor desempeño que otras menos establecidas. Además, también estamos viendo cierta recuperación del lujo aspiracional, lo que debería beneficiar al sector. Con todo esto, sigue cotizando a un múltiplo EV/EBIT de 12,2 veces a pesar de su calidad.
- DIA: Pensamos que todavía tiene potencial. Esto se debe a que el grupo ha conseguido optimizar su red de tiendas para ser uno de los líderes en proximidad en España, donde combina productos propios, de marcas líderes. Creemos que este modelo de negocio es fundamental en un momento donde la disponibilidad de tiempo del consumidor es clave. Por ello, pensamos que en el 2026 la compañía podría seguir despuntando en bolsa a medida que gana capitalización y capta la atención de los institucionales.
Sector a tener en cuenta para invertir en 2026
El sector aeroespacial se encuentra a las puertas de una nueva fase de maduración, impulsada por la creciente participación del capital privado, los avances tecnológicos y un renovado interés del mercado por la economía espacial. De cara a 2026, uno de los principales catalizadores podría ser una eventual salida a bolsa de SpaceX, un acontecimiento que no solo marcaría un hito financiero, sino que actuaría como un potente aliciente para toda la industria aeroespacial y para las compañías cotizadas vinculadas a la cadena de valor del espacio.
En los últimos años, el protagonismo de empresas privadas ha transformado el sector. El turismo espacial, aunque todavía incipiente, es un buen ejemplo de esta evolución. Según Research and Markets, este nicho alcanzó un valor de 1.230 millones de dólares en 2024 y podría crecer a una tasa anual del 31,6% hasta 2030. Misiones como el reciente vuelo suborbital totalmente autónomo de Blue Origin reflejan no solo avances técnicos, sino también un creciente interés comercial y mediático por democratizar —aunque aún de forma muy limitada— el acceso al espacio.
Desde una perspectiva de inversión, el aeroespacial ofrece una combinación atractiva de crecimiento estructural, innovación y opcionalidad que lo posiciona como una alternativa de interés para invertir en 2026.. De cara al nueño año, el sector podría beneficiarse tanto del impulso bursátil de nuevos actores como de la consolidación de modelos de negocio más sostenibles y diversificados.
Oportunidad en renta fija
La deuda soberana latinoamericana se ha consolidado como uno de los grandes ganadores del año, impulsada por una combinación de factores económicos, políticos y geopolíticos que han revalorizado los activos de la región. Los ciclos electorales han impulsado un retorno hacia posiciones más moderadas y orientadas al mercado. Esta moderación tiende a reducir la incertidumbre, reforzar la disciplina fiscal y crear un entorno más favorable para los flujos de capital a largo plazo.
A este giro geopolítico se suma un contexto de precios elevados en materias primas esenciales para varios países. El cobre, central para Chile, y los metales preciosos, relevantes para Perú y México, atraviesan un ciclo alcista que mejora los ingresos fiscales, fortalece las balanzas comerciales y consolida la sostenibilidad de la deuda. Paralelamente, la creciente demanda global por minerales estratégicos y tierras raras coloca a América Latina en una posición privilegiada dentro de las cadenas de suministro.
En términos de valoración, los bonos latinoamericanos presentan uno de los niveles de tasas reales más elevados del mundo, lo cual resulta particularmente atractivo en un escenario global donde los rendimientos ajustados por inflación permanecen comprimidos. En conjunto, el fortalecimiento de fundamentos económicos, la renovada estabilidad política, la mejora sostenida del momentum y las valoraciones atractivas conforman un escenario excepcionalmente favorable para la deuda gubernamental latinoamericana.
¿Nuevos hitos en los metales preciosos?
El oro vive un año histórico, con una revalorización del 60%, la mayor desde 1980, superando sucesivamente los 3.000, 4.000 y 4.380 dólares por onza, y acercándose al nivel psicológico de 5.000 dólares.
En 2025 el oro superó al euro como segundo activo de reserva mundial, representando ya el 20% de las reservas de los bancos centrales. China, con solo un 8% de reservas en oro, podría acelerar sus compras en el contexto de desdolarización y búsqueda de mayor respaldo para su divisa, lo que llevaría al metal precioso a nuevos máximos.
Los metales preciosos se consolidan como activo refugio frente a la devaluación de las monedas fiduciarias, debido a su oferta limitada impulsada por el aumento de liquidez y deuda. Además, el dominio fiscal de Estados Unidos y la previsión de tipos reales negativos, junto con recortes de tipos y devaluación del dólar, refuerzan el atractivo del oro para los inversores internacionales.
Sin embargo, la aún baja proporción de oro en las reservas totales y la continua tendencia a la desdolarización indican que el Banco Popular de China debería continuar comprando en los próximos años, asegurando así una base sólida de demanda.
Perspectivas en las criptomonedas
El año 2026 bien podría convertirse en el año de Ethereum. La posibilidad de un cambio radical —el momento en que Ethereum supere a Bitcoin en capitalización de mercado total— parece cada vez más realista a largo plazo. La posición dominante de Ethereum en la utilidad práctica de la tecnología blockchain, la creciente tendencia a la tokenización respaldada por importantes instituciones de Wall Street como BlackRock, y la Ley Clarity del Mercado de Activos Digitales en Estados Unidos, en conjunto, sientan las bases para un ciclo alcista prolongado de Ethereum.
En 2026 el optimismo en el mercado bursátil, la perspectiva de nuevas reducciones de los tipos de interés en Estados Unidos y una administración Trump favorable a la tecnología blockchain —cuyos negocios están vinculados al ecosistema Ethereum— podrían crear un entorno ideal.
Ethereum sigue siendo barato en comparación con Bitcoin, según los estándares históricos. Fuente: Investigación de Bloomberg Finance LP XTB
Históricamente, el oro dominó la reserva de valor global hasta que las acciones tomaron la delantera. Una dinámica similar podría estar desarrollándose ahora en el mundo de las criptomonedas: Bitcoin se asemeja al oro digital —estable pero con una utilidad limitada—, mientras que Ethereum podría convertirse en el verdadero motor de crecimiento de la economía blockchain. Dada la tendencia a la tokenización, el año 2026 podría marcar el inicio de esta transición histórica.
Cerca de los máximos cíclicos de Bitcoin en 2017 y 2021, la capitalización de mercado de Ethereum equivalía aproximadamente a la mitad o más del valor de Bitcoin. Hoy en día, se sitúa en torno al 20%, lo que, si volviera a su promedio histórico y Bitcoin se consolidara en torno a los 100.000 dólares, implicaría un potencial de crecimiento superior a los 10.000 dólares por ETH .
Respecto al Bitcoin seguimos siendo positivos. Como hemos descrito anteriormente, consideramos que Ethereum puede tener una mayor recorrido al alza, pero también consideramos que Bitcoin continuará su tendencia alcista de largo plazo. Esperamos nuevos recortes de tipos, estímulos fiscales, mayor liquidez en la economía generada por la FED, y un mayor crecimiento económico que impulsen en general el sentimiento por el riesgo y que los países sigan emitiendo más deuda devaluando las monedas fiduciarias.
Plan de inversión de XTB para invertie en 2026
Los ETFs nacieron con un mandato muy simple, replicar de forma económica y sencilla el comportamiento de un índice bursátil. Los bajos mínimos de inversión, la facilidad de compra y venta y, muy especialmente, sus reducidos costes son los factores determinantes para el éxito de este producto. Precisamente, los bajos costes de inversión es sin duda alguna el mayor factor diferencial de los ETFs frente a otros productos similares como los fondos de inversión.
Un Plan de Inversión no es más que una cartera personalizada de ETFs en la que el usuario decide qué productos desea escoger, las ponderaciones de cada uno de ellos y cómo realizar las aportaciones. Al tratarse de un producto “do it yourself”, cada usuario puede personalizarlo en función de su nivel de riesgo, capacidad económica y horizonte de inversión. Desde aportar cada mes para generar un capital para complementar la jubilación hasta ahorrar seis meses para irse de vacaciones o comprar un teléfono móvil.
Es por ello que para este nuevo año hemos diseñado lo que sería un ejemplo modelo de un plan de inversión para invertir en 2026 según nuestras principales ideas:
Si quieres consultar el informe completo, descarga aquí el informe de las perspectivas de 2026
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Comentarios de Lagarde en la conferencia del BCE
El IPC de Estados Unidos sorprende a la baja 📌
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